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Testing for coronavirus Covid-19 in a lab. Covid medical screening

América (Segunda parte)

Por la Dra. Guadalupe Guevara y el Dr. Roberto Carballo

MÉXICO

La capital de México es la Ciudad de México (CDMX), tiene una población aproximada de 130 millones de habitantes, distribuidos en 32 entidades federativas, destacando la Ciudad de México por ser el foco más importante de la pandemia; en ésta se detectó el primer caso de COVID-19 comprobado el 28 de febrero de 2020. Actualmente (1 de septiembre) México reporta 65,000 fallecimientos por esta enfermedad, aproximadamente, y más de 500 000 contagios. Positivos. Lo anterior lo coloca en el tercer lugar mundial de casos, después de EE.UU. y de Brasil; pero con una letalidad de 11% superando al 3.7% que es lo que considera la Organización Mundial de la Salud, como promedio.

La enfermedad se extendió a la mayoría del territorio mexicano con diferencia porcentual estatal. Como consecuencia de lo anterior se establecieron medidas de prevención como el uso de cubre bocas, mascarillas de plástico, lavarse las manos con agua y jabón repetidas veces, la “sana distancia”, desinfectar los empaques, paquetes o bolsas provenientes del exterior del domicilio y cerrar los establecimientos públicos y privados no esenciales y conminar a la población a resguardarse en sus domicilios, hasta nuevas instrucciones. Luego se estableció el “semáforo” de colores: rojo, naranja, amarillo y verde según el número de contagios, casos positivos y fallecimientos, haciendo más estrictas las medidas profilácticas dependiendo de la cobertura de la pandemia.

Las autoridades, por su parte, han llevado a cabo la adecuación y aumento de las instalaciones hospitalarias, así como abastecerse de medicamentos, material y equipo, incremento del número de personal de la salud para hacer frente a la pandemia, apoyadas por las instalaciones médicas del Ejército, la Marina, PEMEX, CFG y auxilio parcial gratuito de algunas instituciones hospitalarias privadas; también están procediendo a la sanitización, asperjando, nebulizando y limpiando con substancias desinfectantes los sitios públicos y transportes de usuarios.

Es de hacer notar que la difusión diaria informando lo necesario con respecto al COVID19 ha sido suficiente, resaltando que aquellas personas que manifiesten síntomas leves queden confinadas en sus casas aumentando las medidas de seguridad y, las personas cuyos síntomas sean de disnea y dolor pectoral acudan a una unidad de salud.

Con respecto a las vacunas, para esta enfermedad, están en estudio una gran variedad de ellas destacando que la vacuna rusa, que va adelantada, ha sido cuestionada porque Rusia no ha publicado los detalles científicos de la misma. Con respecto a la vacuna de Laboratorios Moderna; está muy adelantada y el gobierno de EE.UU. está interesado en sacarla cuanto antes; sin embargo, hay otra que brinda mejores esperanzas y confiabilidad y es la del Laboratorio AstraZeneca, en Oxford, Inglaterra. A propósito de lo anterior la Fundación Carlos Slim firmó un acuerdo con los gobiernos de México y de Argentina para su producción y distribución.

A través de otros episodios epidémicos el resultado para obtener una vacuna llevaba, aproximadamente, diez años y, en algunos casos, mucho más tiempo. Ahora, con los adelantos científico-tecnológicos y a la colaboración mundial tendremos cuando menos una vacuna para fines de este año y otras en el primer trimestre de 2021; es decir, que en un año se conseguirá este producto tan esperado. Seguramente que la primera vacuna disponible al público, científicamente comprobada será la que procese AstraZeneca.

En algunos casos se ha encontrado cura para ciertas enfermedades infecciosas o se descubrió la vacuna contra la viruela por serendípite, gracias a Fleming en 1928 y a Jenner en 1796, respectivamente. En la actualidad producir una vacuna requiere de una gran investigación que incluso llega hasta nivel nanomolecular; es el caso del Sars-Cov-2 que den estudios nanomoleculares y la finalidad es neutralizar el efecto de la corona para que el virus no penetre en la célula y, de esta manera, se produzcan anticuerpos IGG creando inmunidad a la enfermedad; así pues la vacuna protege a las células de la invasión de un organismo a través de desarrollo y producción de inmunoglobulinas IGG, a diferencia de un tratamiento, cuando la persona ya tiene la enfermedad, en donde el fármaco penetra la superficie celular infectada y destruye al virus o lo imposibilita para su reproducción. Lo anterior es algo, más o menos lo que ocurre con los antimicrobianos bacteriostáticos que impiden la reproducción de un microorganismo dentro de la célula, a diferencia de de los bactericidas que logran la destrucción del agente patógeno.

Para entender mejor lo que sucede entre la célula y el SARS-Cov-2 debemos recordar que la primera consta de tres estructuras generales: membrana celular localizada en la superficie, citoplasma que está dentro de la célula y ocupa la mayor extensión y el núcleo que se encuentra al centro; las tres tienen funciones diferentes pero todas se afectan en el proceso de la infección .El SARS-Cov-2 es un virus conformado por una cadena de aminoácidos que integran el ácido ribonucleico típico del virus el cual tiene en su superficie una serie de prolongaciones (corona) las cuales se unen a una proteína localizada en la superficie de la celular permitiendo el paso del virus donde transforma el RNA celular y, éste, es trasladado al núcleo, en el cual se encuentra ácido desoxirribonucleico que se modifica por influencia del RNA y el primero envía la orden a través del RNA mensajero hacia los ribosomas, ahí se sintetiza la nueva proteína infectada y al replicarse la célula da lugar a otras ya infectadas.

Es importante no olvidar que hay que estudiar a fondo cuántas dosis se requieran para los niños, los adultos y las personas de la tercera edad o con complicaciones de salud; también se debe precisar cuánto tiempo dura la inmunidad conferida y si es útil para las diversas cepas del virus.

Hasta este momento no existe un tratamiento efectivo contra el COVID-19, cuando los síntomas son leves el paciente se trata en casa y las autoridades han recomendado el uso de Paracetamol para controlar fiebre y dolor muscular; una vez que los síntomas se agravan con disnea y dolor corporal, se debe trasladar a un hospital donde, en un principio, se utilizó Invermectina ( un medicamento antiparasitario de uso veterinario), así como Azitromicina ( un antimicrobiano que tiene efecto en la neumonía), también se ha utilizado Ibuprofeno inhalado, plasma de personas que tuvieron COVID-19 y se restablecieron y otras drogas más, pero ninguna ha dado el resultado esperado. Diversos países están investigando un nuevo medicamento específico para el virus y efectivo para las diversas cepas que lo constituyen. Con una gran probabilidad hay optimismo para que se consiga a principios de 2021.

Bibliografía:

Organización Mundial de la Salud.- COVID_19. 2020

CDC.- Centro para el Control y Prevención de Enfermedades. 2020

OPS.- Organización Panamericana de la Salud. COVID-2020

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